CLARA
Como cada mañana,
me levanté a horas casi inhumanas y puse música en mi iPod
(imprescindible para cargarme de energía). A través de los altavoces empezó a sonar Tik Tok, de Ke$ha.
Ya con la música a
tope, me preparé un café con leche, recogí el periódico, me tomé
el café con leche, me vestí y salí en mi bicicleta para ir al
instituto.
Cuando llegué, la
gente ya estaba entrando, así que aparqué a toda prisa y entré
corriendo en el edificio (muy feo, por cierto)
Era un colegio
concertado, es decir, algo así como a medio camino entre privado y
público.
Tras una larga
carrera por el pasillo, llegué al aula de 2º de Bachiller – B. La
puerta estaba cerrada, así que tuve que petar.
-¿Se puede?
-pregunté muy bajito.
-¡Si, pase!
-contestó con resignación el profesor Santos. Estaba cansado de mis
impuntualidades, y no lo cultaba. Pero, ¿qué iba a hacer yo? Mi
casa no quedaba cerca del instituto precisamente, y mi madre estaba
trabajando a esas horas.
Fui a sentarme con
Sofía, mi mejor amiga de toda la vida. Es una chica muy guapa, de
estatura media, cabello castaño claro y liso y unos luminosos ojos
castaños.
Sofía me sonrió
cuando me senté, y siguió tomando apuntes de lo que decía el
profesor.
Dos horas después,
sonó el timbre que indicaba el comienzo del recreo. Sofía y yo nos
fuimos a sentar donde siempre, en un banco del patio, para cotillear
sobre todo el que pasaba.
-¡Mira esa! ¿Dónde
habrá comprado esa camiseta? ¡Qué envidia...!
-¡Oh! ¡Mira! ¿Ese
no estaba con María? ¡Qué fuerte!
De pronto, mi mejor
amiga empezó a ponerse roja y a dar grititos como una histérica:
-¡Ah, ah, es él!
¡Aaaaaaish!
A lo lejos, se
acercaba Pablo, el gran amor platónico de Sofía: un chico alto, con
buen cuerpo aunque algo delgado, con el pelo moreno y corto y unos
ojos azules que quitaban el hipo.
A medida que Pablo
se acercaba, mi amiga se ponía más nerviosa y me hacía a mí
quedar más en ridículo.
Cuando éste estuvo
justo enfrente de nosotras, se quedó mirando a Sofía y una sonrisa
se dibujó en su cara, lo que hizo que mi compañera llegara a
hiperventilar de lo nerviosa que se había puesto.
Afortunadamente, el
chico de los sueños de Sofía pasó de largo, y con ello mi amiga
volvió en si.
-¿Has visto eso?
-chilló- ¡Me ha mirado! ¡Pablo me ha mirado! ¡Oh Dios mío, creo
que este es el día más feliz de mi vida!
-Oye, oye -le dije
haciéndole gestos para que bajase la voz- Vale que el chico del que
llevas años enamorada te haya mirado por primera vez, pero...
¿realmente es necesario que lo sepa todo el instituto?
-Eh...¡no! - dijo
en un tono normal y negando con la cabeza – Puede que me haya
pasado.
-Puede... -repliqué
irónicamente.
Pasaron otras cuatro
horas hasta que salimos por fin del instituto. Me despedí de Sofía
y fui al aparcamiento a coger mi bici. Al lado de ella, una chica de
mi clase, Irene, estaba fumando un cigarrillo.
Irene es una chica
rubia, algo baja y de tez pálida. Viste de forma algo alternativa,
con ropa de cuero muy ceñida, taconazos, el pelo normalmente cardado
o con un tupé, lleva los ojos practicamente ocultos por una sombra
negra y los labios pintados de un intenso color rojo.
-Adiós -me despedí
sin mucho convencimiento.
-¡Adiós! -me
contestó con su tono de voz de malota.
Salí del
aparcamiento en mi bici, y al cabo de media hora llegué a mi casa.
Mi madre ya había vuelto, y la comida estaba lista.
-¡Hola, cielo! - me
saludó con su habitual tono dulce.
-Hola, mamá -dije
mientras iba a abrazarla.
-¿Qué tal el día?
-Como siempre...
-Me voy a echar un
poco a descansar, hoy he tenido mucho trabajo.
-De acuerdo,
descansa.
Mi relación con mi
madre era inmejorable: nos queríamos, nos entendíamos y nos lo
contábamos todo. Pero últimamente, con tanto trabajo, mi madre
apenas tenía tiempo para mí; excepto los fines de semana, que eran
sagrados para nosotras, en los que compartíamos sesiones de compras,
cotilleos, juegos de mesa,...
Cuando acabé de
comer, subí a mi habitación y me conecté al messenger. Sofía
estaba conectada, y no tardó en hablarme:
* hola
nenaa! :)
no sabes lo q m ha
pasado!!!!!!!!
:D :D :D
* lo qe??
cuenta cuenta!!
* PABLO ME HA
AGREGADO AL MSN!!!!
y hemos estado
hablando!
* en serioo??
qe guaay!! y....???
como va la cosa??
* me ha dicho
q le he llamado muxo la atencion!!!!!!!!!!!!!
igual qdamos un dia
de estos
* qe guay
tiia!
pero ahora no vayas
a pasar de mi por el, eh!
que la clara se
pone celosaaaaaaaa!
xD
* claro q no,
tia!
un tio no estara
nunca x encima de nuestra amistad
(L)
…
¡Anda que no! No
tardó mucho en que sus palabras se las llevara el viento, pero no
adelantemos acontecimientos...
Cuando terminamos de
hablar, apagué el ordenador y me puse a hacer deberes, tras lo cual
me fui a la ducha. Al salir de ella, me miré al espejo: tan
normalita como siempre... ¡Vamos, que no me había convertido en una
top model de un día para otro! Ah... ¿que aún no sabéis cómo
soy? Pues soy una chica de estatura normal, cabello castaño
ondulado, cara redondeada, y, como ya he dicho antes...¡no tengo
cuerpo de top model!
Vale, vale... no es
que estuviese obsesionada por mi cuerpo, pero ver en la tele a esas
divinidades que dicen ser de mi misma especie y luego verme a mí...
¡pues me frustraba un poco!
Volví a mi
habitación a tiempo de oír mi movil sonar... la pantalla decía
“PAPÁ” ¿qué querría ahora? No tenía ganas de contestar... le
colgué. Le colgué y me arrepentí de esa decisión el resto de mi
vida...
